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miércoles, 2 de diciembre de 2020

PALABRA ESCRITA: El monstruo de la historia

PALABRA ESCRITA: El monstruo de la historia: (Acercamiento crítico a Extrañas mutaciones de Marco Antonio Valencia Calle) Por: Fernando Chelle   Huele a quemado. Durante cuatro sem...

martes, 10 de noviembre de 2020

Extrañas mutaciones- Reseña de Jair Villano

https://www.pagina100.com/resena-del-poemario-extranas-mutaciones/ 



Reseña del poemario “Extrañas Mutaciones”

“El poeta no es la respuesta, ni la poesía la pregunta. Es un simple testigo, uno más de tantos que están allí afuera queriendo entender el porvenir sin testigos”. Esas palabras sirven para definir el libro de Marco Antonio Valencia Calle (Popayán, 1967): un poemario en prosa cuya preocupación más latente son las formas en las que la guerra ha penetrado pueblos, niños, soldados, guerreros, cuerpos. “Si los muertos hablaran, hablarían desde los poetas y el río de versos que hay en sus ojos”.

Para muchos la poesía de Valencia Calle insiste en recordar que el festejo displicente de ciudades ajenas al conflicto -pero presas de otros demonios-, está en contraste con la desgracia de otros. / Archivo particular

Es una poesía de instantes, de lapsos, de momentos. Sus mejores líneas están arrinconadas entre lacónicas narraciones, sus mejores acápites están envueltos entre lirismos, sus mejores imágenes están almacenadas entre historias de sufrimiento. Son poemas de dolor, de desconsuelo, de tristeza. Es una poesía sencilla, sin claves, sin criptogramas, sin preciosismos. Su preocupación se hace sentir: esa sensibilidad con la que el autor mira, escucha, olfatea, siente el derramamiento de sangre. Lo padece a través de otros. Lo aflige como a las madres de los muertos que tanto proliferan.

“Al filo de la noche la madre dio a luz. Se acabó la noche y comenzó la vida de su hijo. Al filo de la madrugada mataron al niño, se acabó la vida de su hijo y comenzó a trajinar la angustia interminable”.

De modo que el lector se siente conmovido e interpelado por lo cercano que es un flagelo que acecha a cientos de poblaciones ignotas, para los ojos de muchos; la poesía de Valencia Calle insiste en ello: recordar que el festejo displicente de ciudades ajenas al conflicto -pero presas de otros demonios-, está en contraste con la desgracia de otros.

“Asesinar el lenguaje para esculpir con su sangre un instante más de poesía”, dice. Y uno presiente que esa línea persigue los poemas del nacido en Popayán. En cada uno de ellos, en unos mejores que en otros, las heridas de una guerra que muchos conocen desde la lejanía de un televisor, se vuelven cercanas, vivas, crudas, como si se tratara de sucesos in situ. Además, no hay una posición con respecto al guerrero. El dolor del que lucha por la patria como del que lucha por la revolución no están desvalorizados, pues la concentración es la tragedia personal de cada uno de ellos, la tragedia familiar, la de su entorno más cercano, la del testigo, la de su comunidad.

” (… ) De pronto, la cotidianidad se quiebra como un jarrón de barro cuando cae al piso. El murmullo de la gente va tejiendo una red multicolor bajo el cielo de una tarde de sol tenue. Y todos en el pueblo, como envejecidos, se santiguan al ver el cadáver de una viejecita que vendía flores en la esquina del parque, al otro lado de la iglesia. Y todo es tan solemne, tan musical, tan triste”.

“Extrañas Mutaciones” (Gamar Editores, 2019) también es más que eso: hay otras exploraciones, otras imágenes, otras obsesiones. Ese prisma melancólico halla en lo poético un camino para arrojar sus vaivenes.

“Un día sin comer, sin explorar la vida, sin preguntarle nada a nadie. Cualquier tierra sembrada de silencios, o extraviada en días olvidados, en angustias ralas. Un día sin atreverse a sonreír, a cantar, o a expresarse sin secretos ni instintos. Un día preso del disfraz de la soledad infinita, sin sorpresas o lluvia en el corazón, sin luz en los anhelos”.

Hay momentos donde la soledad parece hacerse con uno, instantes en los que se instala sin clemencia y sin permiso, esas horas -que parecen eternas- dejan sonidos que solo algunos traductores saben representar. El bardo hace del lenguaje el asidero más idóneo para derramar sus perplejidades, sus interrogantes no resueltos, sus difusas intuiciones.

“Hay una música de monstruos que inspira justicia. Una serie de canciones que más parecen un museo de cotidianidades, donde circulan muchachos feroces de sangre de todos los colores, que lamentos hirviendo entre canciones. Cada muchacho cantor es testimonio de irreverencia, y cada desgarramiento de cantor puede inducir al goce, al amor, o a morir de tristeza si se quiere, o de nostalgia sí prefiere, acaso de soledad”.

Valencia Calle sabe que “Abrir la puerta de las insolencias puede traernos visiones inclinadas”. Extraña mutaciones es su manera de demostrarlo: hay intentos de explicar el porqué de tantos sucesos sin sentido, tanta ferocidad, tanta imposición nefasta.

Hay imágenes que saben capturar y representar, párrafos cargados de realismo crudo, de daño consumado en la búsqueda. Acaso sea conveniente terminar con uno de ellos: “Se acerca el fin del mundo, tarde para nosotros, porque ya la tragedia humana nos ahogó con sus cantos de sirena, y el fuego de la guerra ni siquiera nos haces hervir la sangre, y como mariposas nos precipitamos en silencio sobre las llamas de las velas”.

Fuente/ Source: www.elespectador.com

Por/ By: Jaír Villano

Foto/ Photo: Archivo particular

PAGINA 100 POPAYAN COLOMBIA





sábado, 24 de octubre de 2020

NUEVA EDICION DEL LIBRO "EL PROFESOR ESPANTAPÁJAROS"


 Saludos,

¿Qué tal éste espantapájaros?

Pues bien, en su compañía quiero comentarles que ya esta en las librerías de Popayán, Santander de Quilichao y El Bordo, la nueva edición de el libro: El Profesor Espantapájaros. 

Como siempre, bellamente ilustrado, letra grande, aventuras actualizadas, curiosidades de la naturaleza, en fin; ya saben, un libro para leer y aprender desde la aventura, el asombro y la pregunta.

Y como también saben, desde mi compromiso con la educación pública, un libro a costo de cualquier estrato o condición social, porque en el fondo, lo que queremos maestros, padres y escritores es que nuestros niños se enamoren de la lectura, y el Profesor Espantapájaros ha venido cumpliendo con éxito rotundo esa tarea desde el año 2006 cuando salió por primera vez.

Ánimo pues, a leer este libro que esta genial.

-Marco Antonio- 





jueves, 30 de julio de 2020

Noventa metros por noventa días es igual a un millón

#historiasdeviajes

Cuento participante concurso de historias de viajes organizado por Zenda e Iberdrola

Por: Valencia-Calle

¡Señor profesor, compañeros, invitados a la clase, buen día para todos! Nos pide el profesor realizar una exposición oral sobre nuestras vacaciones en tiempos de pandemia. Pues bien, mi nombre es Orlando, vivo con mi abuela paterna en el barrio Los Pinos y nos tomamos muy en serio la cuarentena de noventa días recomendada por el Ministerio de Sanidad.

Nuestra casa tiene noventa metros cuadrados, dos plantas, tres habitaciones, dos baños, una sala-comedor, un espacio para asuntos de aseo y un cuarto muy pequeño para jugar, en donde prácticamente pasé este verano y otros días más.

A diario mi abuela pasaba por mi habitación para llevarme al baño, darme el desayuno y vestirme de manera adecuada para salir de viaje con mi abuelo. Fueron paseos muy bien diseñados por ellos, quienes siendo adultos mayores y con sueño esquivo, se quedaban hasta altas horas de la madrugada cuchicheando pormenores de un recorrido del que no hubiera querido regresar.

Hicimos tantas cosas en esos viajes que dudo por dónde comenzar a contar. Quiero que disculpen mi emoción, pero tengo solo cinco minutos para compartir con ustedes lo que tardaría un millón de años en explicar.

Todo empezó en los ojos de mi perro Lukas. Comenzamos a imaginar cómo nos vería y luego nos apropiamos de su mirada. Gateando a su lado, recorrimos la casa gruñendo, ladrando, oliendo y saboreando la vida desde su perspectiva. Estando en esas descubrimos hormigas, las espiamos y las alimentamos por días hasta que supimos todo de ellas.

Otro día jugamos con las sombras de la casa. Las retratamos, hablamos con ellas y nos hicimos sus amigos. Una vez nos ganamos su confianza, organizamos un teatro en la pared, donde, ayudados con la luz de una lámpara, convocamos figuras de animales de todo el mundo para tener un zoológico. Así pude ver las sombras de los seres y monstruos más raros del universo en mi propia casa.

Una tarde sembramos maticas silvestres en unos tarros. Cada quien tenía que cuidar la suya: alimentarla con agua, sol, sereno y con historias para que creciera. La mía fue la que más creció y hasta dio florecitas porque le conté las películas de Disney que había visto de niño.

Hacíamos la siesta en el pequeño balcón mirando el cielo para encontrar formas de animales y cosas en las nubes. Mi abuelo era un nefelibata experto y siempre nos ganaba porque era capaz de anticipar la forma que tomaría cada nube. Se volvía loco de alegría y saltaba como niño cuando en el cielo aparecían dragones o caras de gente conocida.

A mi madre le gusta practicar apnea. Entonces nos sentábamos en las sillas del cuarto de juego, cerrábamos los ojos y, aguantando la respiración, nos sumergíamos en el Mediterráneo a ver peces de colores en el fondo del océano. ¡Vi el mundo marino en mi cabeza como nunca!

Un día a la semana nos vendábamos los ojos. Fue divertido porque a pesar de vivir tantos años en la misma casa, nos tropezábamos y teníamos dificultades para encontrar las cosas. A mi madre se le ocurrió inventar el día sin palabras y el que hablara tenía que pagar con penitencias. Por supuesto, pagué muchas porque me es imposible vivir sin hablar.

Aprendí a cocinar. Cada domingo me convertía en aprendiz de cocina con lavado de vajilla y ollas. Hoy sé preparar desayunos, postres, sopas, zumos y muchas otras cosas, de tal manera que ya nunca moriré de hambre. Freír huevos es ahora “pan comido” para mí.

Lo que más me gustaba era el juego de las palabras que hacíamos cada noche. En un frasco había papelitos con palabras escritas; tenía que sacar uno e inventar una canción o una historia con lo que allí estaba consignado. Yo siempre inventé cuentos porque de canciones poco.

—¡Oye tú! ¿Y en tu casa hay televisión? —pregunta Miguel.

—En realidad no quedaba tiempo para ver televisión, jugar Play o meterse a Internet.

—¿Y has pensando en demandar a tus abuelos por someterte a todas esas cosas tan raras y feas? —pregunta Felipe.

—Seguro todo eso te ha dejado un trauma y tienes que ir al psicólogo —interrumpe Marilucha.

—¡No, nooo, nada de eso! Estas fueron las vacaciones más fantásticas de mi vida. Mi abuelo murió el mes pasado; sin embargo, este fin de semana pensamos visitarlo con mi abuela y hablar con él un rato.

—¡Pero cómo, si está muerto!

—Muerto está el que no imagina, el que no sabe viajar con la imaginación.

 


miércoles, 15 de julio de 2020

domingo, 8 de marzo de 2020

viernes, 6 de marzo de 2020

jueves, 5 de marzo de 2020

lunes, 2 de marzo de 2020

domingo, 1 de marzo de 2020

sábado, 29 de febrero de 2020

sábado, 14 de septiembre de 2019

sábado, 31 de agosto de 2019

FALLO DEL JURADO Y PREMIACION


Saludos para todos los participantes del
 VI CONCURSO DEPARTAMENTAL DE CUENTO, ENTRE PALABRAS DE PAZ,

De nuevo, mil gracias por tu participación.
Compartimos con ustedes el acta del jurado y los cuentos ganadores del Concurso.
Como recordarán, las bases decían, que, al participar, se aceptaba el fallo del jurado.

Ya quisiéramos premiar a todos, pero materialmente es imposible.

Escribir es un compromiso diario, de todos los días, un proceso de crecimiento en soledad, en compañía de padres y maestros.

Los invitamos a seguir escribiendo con firmeza y esperanza.

Marco Antonio Valencia Calle
Coordinador del Concurso 2019.

jueves, 29 de agosto de 2019

DE YOLANDA TENORIO

PRIMER ENCUENTRO NAL.
DE POESÍA" AL VUELO DE
PÁJARO"
EN SILVIA CAUCA
COLOMBIA.
COORDINACIÓN
MARCO ANTONIO
VALENCIA CALLE
Y
ALFONSO RENZA.
SILVIA .. de América es la
Suiza
Dulce, Bella, Encantadora
Que con su Viento y su
Brisa
A todo el mundo Enamora.
Con su Encanto y Colorido
Es toda una Ensoñación
Cual Bello Jardín Florido
Musa de mi Inspiración.
Sus Paisajes y Montañas
Engalanan la Ciudad
La Frescura de sus
Cabañas
Respiran Felicidad.
Su gente Culta y Jovial
Nos dieron la Bienvenida
Fué un Encuentro Sinigual
Que deja Huella en la Vida.
A Ntros. Grandes Gestores
Amantes de la Cultura
Son cual finos Escultores
De Talento con Dulzura.
MARCO ANTONIO
Gran Maestro
Ser Humano Incomparable
Cuida mucho de su
Ancestro
Con su Aspecto Respetable.
ALFONSO RENZA
incansable
Como Buen Coordinador
Con su gesto muy Amable
Es el Hombre Encantador.
Los Poetas Visitantes
Causaron Admiración
Excelentes Exponentes
Nos dejaron Gran
Lección.
Con tan Brillante Ponencia
Que a todos nos Cautivó
Y a Marco Antonio Valencia
Sorprendido lo dejó.
Y la Dra. Lucila
Gran Amiga y Anfitriona
Con mucho Amor me cuidó
Como Señora y Persona
Con Cariño me Hospedó.
Y la Señora Liliana
Que Alimentos nos brindó
Con Amor y Alegría
Su delicada sazón el
Paladar degustó
Con Encanto todo el Día.
Y a todos los Anfitriones
Nuestro Abrazo de Cariño
Nos llenaron de Emociones
Con su sonrisa de Niño.
Reinó siempre la Alegría
El Respeto y Comprensión
Cordialidad y Armonía
Todo fué una Ensoñación.
Y el Parque nos abrazó
Con su Frescura y su
Brisa
Y la Gente nos brindó
La Dulzura de su Sonrisa.
Fué este Primer Encuentro
de Poesía Nacional
Un verdadero Reencuentro
De Amistad Sensacional.
Hubo Risas y Alegría
Poesía y Declamación
Donde Brilló la Armonía
Y la Musa de Inspiración.
Cada lugar visitado
Amor siempre nos brindó
De Silvia es un gran
Legado
Que al Poeta cautivó
Gracias ¡Oh! Dios y Señor
Por habernos permitido
Con Grandeza y con Amor
Este Evento haber vivido.
Yolanda Tenorio Sànchez
"Mariposa Poética Viajera
Chinanteca"
El TAMBO 💓 Corazón
del Cauca COLOMBIA
26 - 08 - 2019 -

Poema a Silvia, Cauca


Este espacio es un homenaje a la Suiza de América, a propósito del Primer Encuentro de Poesía ‘A vuelo de pájaro’, que se cumplió en esta municipalidad el pasado fin de semana.
Por: José Elder Fernández
Eres paraíso con nombre de mujer,
tus verdes montañas te embellecen y protegen
al igual que la india cuando su anaco teje.
Con aroma de pinos, eucaliptos, rosas y trigales,
eres fuente de serenos manantiales.
Eres candor, arco iris, poesía, amor
y el más sublime de todos los cantares.
Eres el rocío que se posa entre las rosas,
eres el vuelo magistral de golondrina,
eres la enigmática montaña adornada de neblina.
Eres la amable brisa con la dulzura de una sonrisa.
Es tu semblanza la presencia de un sueño enamorado,
Eres el viento que se cierne entre los sauces despeinados
produciendo un eco arrullador que en tu lecho
se mantiene ensimismado.
Tu paisaje ensoñador
hace que seas sonrisa fulgurante,
bajo el azul cielo y sobre tu fértil suelo
germina la esperanza en amarillo y verdor
para así retener tu imagen de pétalo en flor,
porque eres arrullo de riachuelo y calma,
porque eres el infinito regazo del alma.

Leer más en: http://elnuevoliberal.com/encuentro-de-poesia-en-silvia/#ixzz5y1JLt0PL



https://www.pagina100.com/encuentro-de-poesia-en-silvia/https://www.pagina100.com/encuentro-de-poesia-en-silvia/

Silvia, Cauca, se vistió de poesía


por: Mateo Malahora
La poesía en el Cauca ha dejado de ser una incógnita, un secreto y una verdad utilizada por versados en el manejo de metáforas para expresar sus sentimientos.
A sus espacios verdes llegó la magia espiritual, para confirmar el supremo avance estético de la sensibilidad humana en los territorios de la palabra Misak.
Comarca de la Región del Cauca, sin vendavales violentos y llamaradas ecológicas.
Asistir al encuentro de la palabra pacificadora, ajenas al acero mortífero, de granadas que vuelan con alas ensordecedores, de  espadas que destruyen la magia de la vida; tener el gozo de conocer la población de Silvia, su forma amigable de purifica la tierra y poner en las manos del viento  alegres espigas, es sentir con sus gentes una comarca seductora donde los duraznos y las manzanas celebran cotidianamente la libertad del vino y la alegría.
No hubo poetas con metáforas fabricadas en los destiladores de la improvisación, ni con gritos falsos y retóricos, ni con rebuscamientos para sorprender a ingenuos asistentes.
Hubo poesía limpia, pura, serena, con un claro concepto de música y lenguaje fascinante.
Unidos estuvieron los matices del sentimiento y el paisaje, en momentos que el mundo arde en llamas.
Poesía fresca, ecológica, rica en color, música y regocijo de saberse amigo de la naturaleza.
Poesía con vientos de verano que mantuvieron frescas las creaciones fraternas, invocando levantar la arquitectura de la patria en paz.
Poesía para integrar lo ético en lo social, con austeras exaltaciones morales.
Poesía donde el libro exaltó su personalidad. La gente lo apreció como un ser universal y sin fronteras.
Literatura para la alta docencia de patria, maestra educadora y de alto valor intelectual.
Poesía que satisfizo a los poetas y escritores invitados conocer que en el Colegio Ezequiel Hurtado, en cuyos muros y paredes El Quijote, Poe, Hamlet, Dostoievski y los Hermanos Karamázov conversan con los estudiantes.  
Poesía comprometida con la fraternidad militante que invocan los hombres y mujeres de Colombia. Poemas de hondo contenido social, poesía conservadora de la memoria del pueblo, que nunca ha dejado de comulgar con el gesto artesanal y popular del poema.
En Silvia se bajaron Las Estrellas y se pintaron de blanco, se colocaron al lado de los estudiantes y la ciudadanía, para hacer de Los Primeros Pueblos del Continente territorios de fraternidad y paz. Palabra que humaniza.
Poesía para suprimir la violencia, para detener nuestra versión de guerra irregular, que ha de pasar por erradicar la mercancía de sangre que se ofrece. Poesía para confirmar que el Cauca si puede ser Territorio de paz.
Iniciativa ética contra la violencia, para decirle al Estado y la sociedad, que el cadáver de un padre, una madre, un hermano, un hijo, un ser querido, fue antes un ser humano.
Poesía que tiene la certidumbre que es ingenuo pedirle a los medios que  dejen de publicar lo que la gente quiere ver: tragedia, mercancía de sangre que se ofrece.
Gratitud a Alfonso Renza Campo y Marco Antonio Valencia Calle por ofrecerle al pueblo Misak y a los poetas colombianos la oportunidad encontrarse con la camarada poesía, social, lírica, épica y dramática.
Poesía que nos hizo recordar a Nicanor Parra, cuando expresaba que de ser un objeto de lujo, la poesía pasó a ser una necesidad humanizante.
Salam aleikum 

MOLINO DORADO CAFE, en Silvia, escenario del Primer Encuentro de poesía


Con la compañía de público de diversas
 edades contó el encuentro de poesía


La poeta Deysi Almendra, de la étnia misak, 
una revelación poética colombiana. 


EL Poeta Diego Román, 
en Molino Dorado Café. 



El maestro Alfonso Renza, 
declamando una de sus creaciones poéticas. 



La poeta indígenas Sandra Juspian y Alfonso Renza. 

 El poeta Gustavo Adolfo Constain. 


La poeta Dolly de 

PRIMER ENCUENTRO DE POESIA EN SILVIA "AL VUELO DEL PÁJARO"

En la foto Diogenes Diaz Carabali, Marco Antonio Valencia,
Felipe Solarte, Yolanda Tenorio, Mateo Malahora


 Marco Antonio Valencia Calle, en la institución Educativa Ezequiel Hurtado. Hablando con los estudiantes de grado 11ª.




Marco Antonio Valencia Calle, Sandra Juspian, Miguel Dario Calambas, Mateo Malahora.
En la I.E. Ezequiel Hurtado.



 La poeta y gestora social Elizabett Córdoba habla lee poemas frente a los estudiantes de la Institución Ezequiel Hurtado.



En Molino Dorado Café, posan para la foto:
Oscar Perdomo, Miguel Dario Calambas, Yolanda Tenorio, Felipe Solarte, Antonio Bolivar, Mercedes, Marco Antonio Valencia Calle y Alfonso renza.


El Club de Lectura Matilde Espinosa con su profesor líder el poeta Diego Román.


fotos Encuentro poesía en Silvia 2019

poetas: 
Alfonso Renza, Marco Antonio Valencia, Gustavo Constain, Elkin Quintero



Poetas: Mateo Malahora, Miguel Dario Calambas, 
Sandra Juspian y Marco Antonio Valencia


En la foto Felipe Solarte, Sandra Juspian, Alonso Quintin, Mateo Malahora, Marco Antonio Valencia, Diogenes Díaz, Elizabet Córdoba, Oscar Perdomoy Alfonso Renza.
23 de agosto de 2019, en Silvia Cauca.

PRIMER ENCUENTRO DE POESIA EN SILVIA, CAUCA,A GOSTO DE 2019



Silvia, Cauca, 28 de agosto. 2019.
Amigos poetas y colaboradores. 
Desde el I Encuentro de Poesía en Silvia, los organizadores Marco Antonio Valencia Calle y Alfonso Renza Campo, quieren dar las gracias por su asistencia y participación en los recitales, talleres y conversatorios. Este I Encuentro es un "sueño poético de la palabra" y ustedes han respondido al llamado para reunirnos en este bello pueblo del páramo sur occidental. Gracias a todos!. Desde ya estamos pensando en nuestros próximos encuentros. Deseamos que sean ustedes parte vital de los mismos. Que sea "la palabra libre" la que nos convoca y acudamos a ella desde todos los rincones y esquinas del mundo. Muchos abrazos.


jueves, 10 de enero de 2019

ENTREVISTA: la cicatriz en el espejo





‘La cicatriz en el espejo’, “un libro para no olvidar el conflicto armado en el Cauca”



El Portafolio de Estímulos Culturales de la alcaldía de Popayán en el 2018, realizó una inversión de 430 millones de pesos con 32 becas, distribuidas en las líneas de artes plásticas y visuales, danza, audiovisuales, literatura, teatro y circo, música, patrimonio cultural y premios a la trayectoria. La beca de literatura es la más alta de todas con un monto de 10 millones.
Marco Antonio Valencia, autor de la obra ‘La cicatriz en el espejo’.
Portada del libro ‘La cicatriz en el espejo’.
De las propuestas literarias presentadas a la convocatoria de Estímulos Culturales Municipales, la novela ‘La cicatriz en el Espejo’ del escritor Marco Antonio Valencia Calle resultó ganadora de una beca para su publicación y el próximo once de enero, se dará a conocer al público, en un acto cultural a realizarse en el Auditorio del Área Cultural del Banco de la República, a las 4:00 pm. A partir de allí estará en algunas librerías y bibliotecas de instituciones educativas del municipio. En El Nuevo Liberal, hablamos con el autor y columnista de esta casa editorial.
¿Cuál es la trama la novela?
Es una historia de amor, pero también de guerra. A un artista del barrio La Pamba lo abandona su pareja sentimental y cuando va en su busca, entre Popayán y Cali, la guerrilla lo secuestra, en lo que se llamó “una pesca milagrosa”. Entonces, el artista que es lo que se llamaría hoy un “tibio político”, mientras vive en cautiverio se dedica a controvertir con la guerrilla sus métodos violentos que afectan la población civil.  Y cuando no está discutiendo, repasa su vida en pareja: sus momentos de amor, erotismo y afecto. En cautiverio el hombre tiene tiempo de pensar y se pregunta por la existencia de Dios, la vida, la verdad, la política, el amor.
¿Por qué, y para qué escribió esta novela?
La escribí alrededor del año 2003. Se necesitaron quince años para ser publicada. Estaba agobiado por la violencia y sevicia de la guerrilla hacia la población civil. Popayán sufrió mucho por la guerrilla, fue un escenario de guerra. Muchos infiltrados, muchos secuestrados, muchos combates en sus áreas urbanas y municipios cercanos, muchos líderes asesinados, muchas viudas y muchas familias llorando por causa de la guerra. Es una novela para no olvidar, para recordar lo que sufrimos física y psicológicamente por culpa del conflicto armado entre guerrilla y Estado aquí, en el patio de nuestras casas. 
¿Menciona algún hecho de violencia concreto?
Una mañana del primero de noviembre de 1994 un grupo de estudiantes del colegio don Bosco iban de excursión para el parque Nacional de Puracé. Justo cuando iban a pasar por El Derrumbo el bus escolar intentó sobrepasar un bus militar y quedó en medio de dos camiones al tiempo que el sexto frente de la Farc los emboscaba con explosivos y tiros de fusil. Ese día murieron once policías, dos estudiantes y más de quince niños resultaron heridos. Esa barbarie no se puede olvidar, como tampoco las decenas de veces que la guerrilla atacó a la población civil en Toribío, Argelia… y todos los municipios del Cauca. Los caucanos por andar detrás de sofismas ideológicos hemos empobrecido nuestro departamento en todo sentido.
¿Qué espera que pase con su libro?
Lo que todo escritor busca y quiere: ser leído, comentado, criticado, alabado. En fin, que los libros circulen a lo largo y ancho de Latinoamérica. La alcaldía va a entregar 200 libros a las bibliotecas escolares de Popayán, instituciones que pienso visitar para socializarlo, es parte de la labor de un escritor. Escribo para validar mi existencia, para ser lo que no soy, para responder las preguntas que me hago a diario. Escribir es mi oficio, mi religión, mi forma de vivir, un vicio viejo.
Lanzamiento del libro ‘La cicatriz en el espejo’, viernes 11 de enero, a las 4:00 pm. Auditorio del Banco de la República. Entrada libre.
¿De dónde nace el título del libro?
‘La cicatriz en el espejo’ es el título de un poema de Piedad Bonnett. Una autora imprescindible que invito a conocer. Cada capítulo tiene como epígrafe un verso de alguno de esos poetas maravillosos que admiro.
¿En qué otro proyecto trabaja actualmente?
Como artista mi cabeza es una maraña de sueños y proyectos. Pero tengo que trabajar para ganarme la vida y el tiempo no me alcanza para concretar tantos sueños. En el año del bicentenario he aceptado el desafío de narrar la historia de Colombia para una emisora porque quiero que las nuevas generaciones de caucanos conozcamos lo que somos y de dónde venimos. Estoy buscando apoyo para un libro que ya terminé sobre ‘curiosidades de Popayán’ porque quiero contribuir a sentirnos orgullos de nuestra identidad. Como docente y promotor de lectura, estoy vinculado a la convocatoria del Sexto Concurso departamental de cuento, que, gracias a la gobernación del Cauca, a la gestora social y su secretaria de educación departamental, este año tiene buenos premios. Por demás, anunció que retomaré mi columna en El Nuevo Liberal, después de una licencia para concentrarme en la revisión de mis proyectos literarios.


Leer más en: http://elnuevoliberal.com/la-cicatriz-en-el-espejo-un-libro-para-no-olvidar-el-conflicto-armado-en-el-cauca/#ixzz5cCmyeHbU