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martes, 13 de enero de 2009

DEL LIBRO: Alcandara

*

ALCANDARA


Cuelgo allí mi castillo
Salgo al jardín cuando la luna se pierde

Entro al lago
Abrazo las olas
Reconozco las algas
Unas y otros acarician mi piel
Protegiendo el acuario

Con dedos sabios
Aderezo los peces amarillos
Sus escamas de flores
Las piedras
El cielo del fondo.





ENNIO

Atisbo tu reino
Tus versos besan remolinos
Y corintios

Triste
Bebido de láudano
Contemplas las columnas caer.






CARNAVAL

En vísperas del miércoles de ceniza
Quemo incienso

Escribo dramas
Un chasqui de cielos
Me avisa de lo bueno

Escribo tankas
El cuerpo de mi amada se resigna a quererme
Y por fin suelto las palabras.





CARIATIDE

En mi castillo
Habitó una estatua de sal
De belleza osiánica de lluvia

Me enseñó a telar
A recoger agua
Y dijo que el sol
Me enviaría una señal de lluvia

Rieguen la savia rieguen la lluvia
Dispongan de altares y de palabras

Encierro la mar
Para morirme entre sueños
Con la sonrisa eterna de Edit

O mejor
Como un libro abierto
En el Cantar de los Cantares.





PENDOLISTA

Suele rescatar del vino
Algunas frases de fuego

Así es el amor
Se dice

Y remota los recuerdos
Peinando sus cabellos
Blancos sin encanto

Con dedos largos
Manos desoladas

Un intento bastó
Para saber que no tendría
La gloria de escribir poemas.


*


RELAPSO


Vuelvo a cometer el pecado
De escribir al borde
De aguas dulces

Escuchar baladas
Arañando tu cuerpo

Llevarle rosas y poemas
A los muertos

Recuérdame oraciones
Rezarle a los pájaros de tu gracia.


*

SALOME


Septiembre me sabe a muerte
A cabeza cortada
Dolor de sabios

Luz de pira
Embellece este sacrificio

Grava con tu arte
La invención

Resiste
Fábula milesia

Haremos el milagro
En los versos de Satán.



*


ILAPSO


A las puertas del cielo
Veo la luz
El mar bañando tu nombre


Manantial memorizado
Entre mis dedos

¿Hator?
¿Mariposa nocturna?

Tu nombre escrito está
En oro
Sobre una lápida
Y cristal

Y huele a sal.


*

MIMESIS


No basta lo cierto
El hechizo del sol traza sendas

Caminos recogidos por bardos
Locos suicidas alienados

Alguien
Alegre como una Borgia
Deshizo a metáfora limpia
Los rostros y el espejo



Pájaro de versos.



*



NOVILUNIO


Era un brillo de sol
- esa nuez vómica –
la única verdad entre mis letras

Mar de versos
Para que las horas se hagan dignas
Los días brillantes
La palabra inmortal
Del cielo al infierno


- era un círculo
vestido de diosa
de lunas y de velos -.






RA


He perdido un verso
Horadado en el sol
El basto cielo
El tejido en ausencias

Brotaban de sus líneas
Epigramas de amor
Calor y lilas

Alguien
Cruel como Sarapis
Desleyó a voces mis oraciones

¿A dónde iré
Cuando la noche termine?



*


FELIGRES


Y una boca desafiaba las estrellas
Mamplora
Danzante

Juego de ilusiones
Enredo de constelaciones
Intermedio de oraciones

Reza por mí
Yo rezaré por un dios aterrador.



*


GINECEO


Aquí nadie sabe
Ni de Helena ni de Artemisa


Toman vino por diversión
Hacen el amor en las calles
Juegan a la rueda
Se pudren sin leer


Aquí todos olvidaron el olor del afecto
La vaina del corazón


Aquí se acaricia un pistilo
Como se arranca un trago
El cántaro de vino


Aquí
Se muere uno harto de vivir
Viviendo sin escribir.



*

NIMBO


La suerte
Y la vergüenza
Están echadas

Tu mano de pintura
Coronó la cabeza
De un emperador sonriente

Oficio parvo ese
El de pintar bufones oligarcas

Repetir cada frase
Iluminar las fotos desgastadas.



*



ONAN


Escribe para satisfacer
Deseos personales

Excitado
Satisfecho
Rechaza enrostrar
La vanidad de un dios imperfecto

Sabe bailar
A la luz de una hoguera.



*Poemas publicados en la Revista de Poesía Ofelia, 1998
LAS CIRCUNSTANCIAS

Se pone uno a pensar en las cosas que dicen unos y otros
Y nos damos cuenta que ninguno ha visto la muerte de frente:
Ni el torero, ni el conductor de mil por hora.
Tan sólo son argumentos, opiniones de gente
Que la muerte no se quiso llevar.

La vida es una adivinanza, una encerrona,
Que no puede descifrase con facturas a los astros,
Un lugar donde no vale la voz de la protesta, ni las cábalas mejores.

La vida se nos gasta en festivales, en historias interminables
En la búsqueda de argumentos para alcanzar un lujo, la exquisitez
Los viajes al mar, los deleite del amor...

Los asesinos pueden tener piedad, pero la muerte es una condena insalvable
Así se lanzcemos la prueba de nuestra existencia a los ríos, a los espejos.

¿Para qué los engaños con indiferencias
Con máscaras y bulla en el alma?

La vida para éstos es una feria de vanidades
De noticias y de recortes para los recuerdos
Quieren ser reyes interinos de telenoticieros
Quedar congelados adentro, en el corazón de una cámara,
Ser imagen sugerente en medio de una voz que canta o da la hora.

En esta patria de mujeres obesas y de muertos mágicos
Cualquier susto, cualquier viaje cancelado al más allá
Es una proeza, una burbuja de novedades
Un respuesta en medio de la duda
Un extra en medio de las telenovelas
Una voz legitima que canta emocionada y sonriente
Letras imaginarías alimentadas por el flash
Y un remolino de voces que adivinan
Que sugieren, que procesan
Que angustian, que expresan.

La existencia, Es solo el reino
de las circunstancias.

Del libro: Descanse en paz la guerra.

Premio Nacional de poesía
Casa de Poesía Silva
“Poetas contra la guerra”
2003
*
EXTRAÑAS mutaciones

Tengo el corazón de piedra seca y las lágrimas ausentes de dolor
Nadie me ha matado, ni me han robado el cariño de los amados
No fui guerrero, ni asistí a marchas por la paz, ni disparé
ni odie a nadie por pensar distinto
por disentir

solo que ahora, me ha entrado la nostalgia:
crecí entre los rumores de una guerra,
y he vivido entre las entrañas de la batalla misma
y la zozobra

temo a las incertidumbres surgidas por las conciliaciones
y a la carreta de la paz y al espontáneo amor entre los sobrevivientes,

dicen que habrá armisticio,

es un eco, un grito por allá en el fondo de mis pesadillas.


*

DEL LIBRO de los sollozos


Aquí hay historias que hierven a miedo y no se pueden contar
Que paralizan y ponen la carne de gallina, de llovizna, de noche magra

Un libro de historias escritas al margen de la historia oficial
Con nombres de gente que ahora es hueso y polvo
De gente mutilada, desvencijada, ciega o esquizofrénica

Un libro con historias de la guerra de mis tiempos
Una guerra santa, una guerra loca, una guerra sin piernas
Una guerra sin amor y muchos diezmos para el odio

Hubo gente de corazón valiente que se atrincheró en el miedo
Y hubo gente cobarde que se arrastró con un arma entre las costillas

Todos estuvimos allí, presentes,
Pero gracias Dios este es un país de gente sin memoria,
Sin historia ni prensa para el recuerdo de las infamias

Y mañana seremos felices.
*

Descanse en paz la guerra
Concurso Nacional de Poesía Sin Banderas
Prudencia
Otra vuelta de tuerca le he dado a la vida
Todos quietos, si giro al otro lado del mundo
la verdad o la nada pueden estar allí
y si se mueven, algo puede pasar.



Morir
Me cuesta ir a saludar a los muertos
Y mirar la aurora en los ojos de los dolientes.
Me asusta imaginar que puedo ser yo el único inmortal
en esta cadena de enfermos terminales.
El único incapaz de presentir el fin de sus días.



Sola
En alguna casa una mujer se aburre con sus recuerdos
e ignora los deseos de quien la presiente.
Si pudiera volar sobre los techos de todas las casas del mundo
o sobre su corazón destajado de tanto aburrimiento
la visitaría para impedir que las palabras de ayer la sigan lastimando,
a pesar de las astillas
y el olor a flores de nomeolvides.



Universo
Es posible que alguien llore sus últimos días
mientras te lamentas por tu cartera perdida.
Y que mientras duermes la pereza,
alguien aspire profundo para no dejarse vencer por la falta de fe.
También puede ser que a la hora de visitar el mar
tus bostezos se ahoguen en el tedio,
mientras en la otra orilla
unos ojos absortos descubran las venas del universo,
la verdad de su existencia,
el amor mismo tirado sobre la playa.

Ropas al sol
Incompleto, hastiado de las verbenas, de la complicidad de Eros
de Baco, de Saturno, de Afrodita, del loco de mi hermano,
me dejo revisar las ropas por la indolencia, la humedad y la tristeza.
Nada amarra un pedazo de ilusión a mis días,
y la sonrisa no me alcanza para leer lo que quiero sin importar lo que dice.
Ahora desnudo frente a los ojos de la Ley, nada importa
si no puedo leer los aullidos de tus poemas,
y no recuerdo el rostro de tus creencias.